Mujer, víctima propiciatoria del dios del olvido
Pluscuamperfecto, subjuntivo y trascendental:
En el espejo frágil de las superficialidades
alguna vez,
para resguardarte de cualquier mal
en los recovecos de sus ojillos chispeantes.
S. Rodríguez & L. Gieco "Sólo el amor"
Y siguieron los dos, Augusto y Eugenia, en direcciones contrarias, cortando con sus almas la enmarañada telaraña espiritual de la calle. Porque la calle forma un tejido en que se entrecruzan miradas de deseo, de envidia, de desdén, de compasión, de amor, de odio, viejas palabras cuyo espíritu quedó cristalizado, pensamientos, anhelos, toda una tela misteriosa que envuelve las almas de los que pasan (...) El amor precede al conocimiento, y este mata a aquel. Nihil volitum quin praecognitum, me enseñó el padre Zaramillo, pero yo he llegado a la conclusión contraria y es que nihil cognitum quin praevolitum. Conocer es perdonar, dicen. No, perdonar es conocer. Primero el amor, el conocimiento después. Pero ¿cómo no vi que me daba mate al descubierto? Y para amar algo, ¿qué basta? ¡Vislumbrarlo! El vislumbre; he aquí la intuición amorosa, el vislumbre en la niebla. Luego viene el precisarse, la visión perfecta, el resolverse la niebla en gotas de agua o en granizo, o en nieve, o en piedra. La ciencia es una pedrea. ¡No, no, niebla, niebla! ¡Quién fuera águila para pasearse por los senos de las nubes! Y ver al sol a través de ellas, como lumbre nebulosa también
MIGUEL DE UNAMUNO - "Niebla" (1914)
4 comentarios:
Arderíamos todos si el hueco de este papel no hubiese llegado hasta el centro mismo de la tierra, bien lejos.
Que se lo trague, que se lo trague todo.
Esta medida de fuerza viene brava...
justamente... que sea el big crunch de todos los reclamos
Alicia: tenemos deseos centrífugos, según entiendo tu comentario.
ya quisiera yo que todo combustione...
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