lunes, 7 de enero de 2008

DESPERTANDO A KUNDALINI


Al filo de la jornada de Epifanía
volviendo del paraje costero
manifestó su deseo

estarse
una noche de tormenta
a campo abierto
el aire electrizado
la terrible sublimidad
imponiéndose.




Y pensaba
(perplejidad en tiempo libre)
cómo un hilo de agua helada
entre los dedos de sus pies
hizo para liberar
tanta energía
contenida
por un receloso pudor.


La conjunción entre inocencia y cortesía puede llegar a ser algo tenebroso.

3 comentarios:

antiprímula dijo...

Ruta oscura + tormenta eléctrica partiendo el cielo negro/azul/negro + "Candidez" (inocencia y cortesía) = ¡LETAL!

Tal vez nada que ver, se me armó esa ecuación. (No encuentro los corchetes en mi no matemático teclado).

Saludos.

GISOFANIA dijo...

Sí, antiprímula, era lo que quería expresar. Es una fórmula que deja efectos residuales.
Debe obedecer a razones climáticas, se me ocurre...

Anónimo dijo...

Indudablemente el calor hace estragos en las ideas...pero tu tienes aire acondicionado, creo!

Saludos, Sis