viernes, 22 de febrero de 2008

INCONCLUSIONES

... Siendo tu mirar un anagrama que no agota su misterio...
"Detrás del muro de los lamentos" (Fito Páez)

Con eso me quedo.
Y es que la diafanidad de la belleza, el encanto de la amabilidad, la plenitud entusiasta del alma joven y viril siempre me han inspirado temor reverencial.


Igual parece a los eternos Dioses / quien logra verse frente a tí sentado. / ¡Feliz si goza tu palabra suave, suave tu risa!
A mí en el pecho el corazón se oprime / sólo en mirarte; ni la voz acierta / de mi garganta a prorrumpir, y rota / calla la lengua.
Fuego sutil dentro de mi cuerpo todo / presto discurre; los inciertos ojos / vagan sin rumbo; los oídos hacen / ronco zumbido.
Cúbrome toda de sudor helado; / pálida quedo cual marchita hierba; / y ya sin fuerzas, sin aliento, inerte, / muerta parezco.

[SAFO de Lesbos, 650-580 a.C.]

La soledad es un viaje de ida (...)

5 comentarios:

antiprímula dijo...

Ay, querida! Me recuerda a esos días con sus noches en las que las cartas del jóven Werther parecen haber sido escritas por una.
Un abrazo y un guiño de ojo, todo pasa.

Tony dijo...

Somos multitud en soledad...

Anónimo dijo...

tu mirada siempre me ha inspirado ternura

JOKERMAN dijo...

Safo, a la que Platón llamó la "décima musa".
El post no tiene imagen, si la necesitara pondría sin duda la pintura que August Menguin hizo de Safo.

Gabito Esmiápodo dijo...

Hay tanta gente sola que parece raro que todos estén solos.

En fin, uno se acostumbra a cada cosa.