Te advierto que le puse vencimiento a mi paciencia: si no lo exudas, voy a irrumpir en la intimidad del claustro, para embriagarme con tu ron.
La injusticia empieza a sospecharse familiar. Un gag de calidad pésima. Vas ahí lloriqueando por su ciclotimia pero ¿dónde estaba ella cuando los temblores pedagógicos, las dudas bien alineadas, el hermetismo en semicorcheas, tu rutina de sopor existencial?
Y yo erguida, mordiéndome los codos, disfrazando el desprecio con consideraciones al más acá e indulgencias seculares.
Elmopatía participada por los dos entre cantos del gallo. Faquires. Manías demodé.
Despabilate: pasó esa etapa de bucles y moños, de un zoológico de cristal, mis guillermina cuadrillé, la galletita Lincoln cayendo en el tazón de cocoa hirviente. En el arenero del kindergarten peligra la paz social: tiempos violentos.
Entonces me fui como perdida, nauseabunda de inutilidad. Porque desde el fondo del tonel no sé ya si sos vos o deberé aguardar a otro.
Seguiré parafraseando a la inmadurez con canciones que no te gustan nada, para no acusarme de autoestima subterránea ante este implacable tribunal.
WHO ARE YOU [The Who en vivo]
4 comentarios:
De Lincoln con chocolate caliente a Club Social con Ron, me parece una muy sana y agradable manera de crecer.
Si usté lo dice, doctora...
Me alegraste el día (y eso que vengo pinchadísima). Gracias.
"Late en mi carne otra generación
Que enamorada siempre del amor
Crece encendida en las canciones que no mueren
Y se comparten a un costado del dolor.
Tanta locura, tanta ensoñación
Alimentando un tiempo de ilusión
Lo que nos falta lo escondieron las estrellas
Lo que nos sobra nos protege el corazón.
Y aquí estamos, seguimos sintiendo
Defendiendo este sueño que espera..."
El Reverendo (perdulario, segun F.)
mirá qué: tu rima provocó el post que sigue.
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