Ya vendrá,
alguien me dijo.
¿Llegarán?,
yo me pregunto.
¿No será en vano la espera?
¿Existirán esas palabras?
Esas que hablen de este círculo vicioso
esta cicatriz incandescente,
estos pliegues violentando la muralla...
Cómo decir
que se ha entendido,
finalmente,
que el reposo sólo habita
en esa piel inconquistable,
que aquí hay un alma cuya unidad
se completa en ese cuerpo
en ese ardor etéreo
en esa vanidad severa?
Cuál es el signo
que comprenda, en su desenvolvimiento,
la incapacidad
de no ser una santa o una asesina,
y la resignación
de repetirme a mí misma
sin enmienda?
Podrá conjugarse
el tiempo verbal de las fugas
el infinitivo de tantas ansiedades
la irregularidad de lozanas alegrías?
La interrogación se me ha enquistado
como un vicio insobornable.
Ya vendrá,
alguien me dijo.
Siempre estuvo,
yo lo sé
(que no pueda admitirlo es otra cosa)
3 comentarios:
Insisto: me haces pensar, y lo que daria, un ojo de la cara (bueno, el malo, si, sino que gracia tendria no ver un pomo) por tener una habilidad asi para la escritura.
Ese es mi trabajo...unir lo excelso con lo popular...
lo majestuoso con el pueblo...
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