Deténgase.Que su corazón se envolute como una escalera.
Sosténgase la bifurcada al filo del amanecer.
Recorrer todos los silencios divinos. Degradándose.
Esculpir las obsesiones sobre la cera, cada dos lustros.
Si se pierde en los impulsos atávicos gana puntos.
Empuñar señales azules (menos que negro, casi borravino).
No empujar a la salida. La layenda continúa.
Ni adivinar a través de la bola.
Cuando sea preciso arribará el inglés escéptico.
Animarse a las conjeturas del pretérito imperfecto.
Salir de la furia, al ritmo que marca el ouroboros.
Forzar el picaporte. Como ninja novato.
Infíltrate entre los hijos de Loyola.
Aprieta los molares si es que te crucifican en el potro.
Y aprende religiosamente de los tiempos impares.
Mientras camines, la Tierra será Santa.
Pedro Aznar, Gran Maestre, Si no escucho a mi corazón
13 comentarios:
¿El premio será otorgado por Baphomet en persona?
Esa pregunta lo delata como no iniciado.
Quien se entrega a la magia del Gran Puzzle sin ansiedades cartesianas es digno del lapis exilis. Y jugar por el juego mismo es copular con Kundalini.
Usted se lo pierde.
No, Gisofania, es solo saber ante qué me apuesto la vida
(parece que el premio lo da Madame Blavatsky)
en los tiempos que corren, no me extrañaría que Silvia Suller se reivindique como el alter ego de la teósofa.
y presentara en algún teatro de Sofovich la comedia musical "Babilonia destapada", como continuación de "Isis Desvalada".
"Desvelada", quise escribir
Ah, la torpeza del pensamiento crítico en nuestra sociedad. La crítica ayuda a mejorar el negocio. Les está dando ideas, Gisofania,aunque supongo que SS no es su lectora habitual.
Si quien se pierde en los impulsos atávicos gana puntos, ya sé quién se lleva el premio.
Aste, siga participando. Ganó Luc.
Quisiera jugar pero no tengo dados.
Los perdí en el blod de laviga cuando los eché al abismo
metal: gana precisamente quien tiene la fortaleza de seguir participando.
mi querido y extraviado livio: en este juego no hacen falta dados. si bien, como cualquier juego, es cuestión de azar y necesidad.
Juntando el primer verso de Pedro con los dos últimos tuyos y poniéndolos en práctica, debería ahorrarme, ponele, seis o siete sesiones de terápia, fácil.
Entonces, si de fuerza se trata, gana Livio.
laviga: la posibilidad de que yo logre que alguien ahorre una sesión de terapia me hace sentir todopoderosa.
Me acaba de alegrar la jornada laboral. Adórola!
Metal: lo suyo son los pronósticos o las apuestas? le advierto que tantos años laburando para el fisco me han convertido en una sujeta no coimeable.
Publicar un comentario