viernes, 18 de enero de 2008

Placeres simples, alegrías duraderas

PEDRO AZNAR : Llueve




2 comentarios:

antiprímula dijo...

Esas simplezas sirven de puentes para volver a una. (Al menos a mí, que suelo perderme en el afuera. Típico de mina). Saludos.

JOKERMAN dijo...

Fue hermoso despertar el viernes y ver que llovía y sobre todo saber que no debía salir para ir a trabajar... debería existir "un algo" que permita dormir hasta la hora que uno lo desee los días de lluvia y así nos exonere de toda responsabilidad menos de la de gozar. Para que no pase otra cosa que llover y llueva que llueva...