como un despojo de los astros y los dioses
como aquelarre contenido
como un anacrónico grotesco
como nihilistas en panóptico
como la manta roída de la verdad
como las flexibilidades del encierro
como lo que se derrumba imperceptible
como explicando un retruécano
como fragmentariedades y sinonimias
como secuencial del olvido
como la demencia de falsificar avales
como una borrasca del feliz augurio
"Únicamente el ser humano, absuelto de besos y contiendas, continúa andando sin extraviarse fijo sobre el eje del ego, avanzando pero sin perderse jamás, fijo y sin embargo en movimiento, la clase de infierno que es real, gris y horrible, sin pecado ni mácula dando vueltas y más vueltas, la clase de infierno que el grisáceo Dante jamás divisó pero del que tenía una pizca dentro de sí. Conócete a ti mismo y entérate que eres mortal, pero conócete a ti mismo negando que eres mortal, un algo de besos y contiendas, un iluminado rayo de lluvia, una clamorosa columna de sangre, un rosal bronceado de espinas, una mezcla de sí y no, un arco iris de amor y odio, un viento que sopla de ida y vuelta, una criatura de hermosa paz como un río, y una criatura de conflicto como una catarata, conócete a ti mismo, en negación de todas esas cosas. Y empezará a girar alrededor del eje del ego obsceno un vacío gris de algo que anda sin perderse, una máquina que en sí no es nada, un centro de la maldita alma mundial" David H. Lawrence (1885-1930)
Immutatus. Arrastro lo de siempre. Humareda, atajos, polvo. Esquivez de plenilunio. Apetencia de belleza. Cenicientos prefacios de inmortalidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario