miércoles, 29 de agosto de 2007

MINIMINAL

La brisa suspira entre las hojas del ficus del vecino.
Perlas de rocío, de tanto en tanto.
Índice y anular se posan suavemente sobre el teclado.
La frase musical breve entra a pie puntillas en la habitación.
Escasos los momentos perdidos.
Con sutilidad, las dos primeras letras de un nombre se acodan en los surcos de mi memoria.


Al menos, más.

Apenas cansancio, apenas remordimiento.
Dudas, apenas.
La nostalgia, apenas.
Apenas esperanza.
Y el presente apena.


Poquísimo.
Cuarto creciente.
Vestigios.
Atisbo.
Insinuación.
Levedad.

Los que afirman que sugerir es mejor que exponer tienen razón.

2 comentarios:

Asterion dijo...

Todo apenas... A penas, todo.

Laviga dijo...

Al menos, almas...
(Ay, Lacán...)