domingo, 9 de diciembre de 2007

LOS NAVEGANTES





Para la odisea, nos jugamos a fondo. Renunciamos a nuestros empleos frustrantes, a los magros salarios, a los compromisos superfluos.
Éramos un grupo con elementos dispares pero de raíces sincréticas, entusiasmados en la proeza.







Nos autoconvocamos en algún valle imaginario (memoria adolescente de relatos de ciencia ficción), vía telepática.
Una vez reunidos, comenzamos la vigilia. Para mantener el insomnio en dosis estables y eficientes organizamos concursos virtuales de taxonomías absurdas y sinécdoques delirantes, nos pellizcábamos los muslos (algunos ejecutaban rockandrolles en laúd a la hora de la siesta). Con intención científica, manipulamos LSD y hongos alucinógenos, a fines de experimentar funcionamientos exóticos de la serotonina. Los más audaces renegaron de futuros placeres corporales; como si fuera un sacrificio ascético en haras del objetivo final.
Fueron semanas maravillosas, de desconocimientos sabios y revelaciones ajenas a la obsesión por la propia identidad.
Cada detalle estuvo displicentemente ajustado. Con el correr de los días, perfeccionamos métodos, técnicas, estrategias, calculamos riesgos.





A la llegada del solsticio de diciembre, congregamos las auras. Fue entonces cuando ligeros, intrépidos, embriagados de luz, deseantes de inmanencia, emprendimos las fantásticas 2000 leguas de viaje astral colectivo.
Lo que resultó es inefable.





Transporte sonoro:

BRIAN STORMING ORCHESTRA The Extraordinaires Voyages of Brian Storming

8 comentarios:

Laviga dijo...

2000 leguas de viaje astral en colectivo? Y en verano? Vos hacés cada experimentos...

GISOFANIA dijo...

parte del entrenamiento consiste en dominar las sensaciones térmicas, che.
que esto no es pa' improvisados (ni tontos aburguesados)

LORD MARIANVS dijo...

Por cierto que el colectivo tenia forma de cucumelo errante y los rockanrroles forma de cumbia. ¿No conocían la birra? Berp!

antiprímula dijo...

Un tanto melancólico su relato, compañera. (Al menos resuena así en mí, que no paro de toparme con la inconsistencia de la época).
De todos modos "inefable" es una palabra interesante, obliga a hacer lectura personal y a tomar posición. (Está en cada uno leer o no qué posición toma, pero la palabra que usaste puede ser aguda). Saludos.

antiprímula dijo...

Otra cosa: Te leí defensora acérrima del lúpulo. Bueno, voy por mi segundo litro de Heineken, en una noche de domingo. Asique brindo contigo. Salute.

GISOFANIA dijo...

A ver, la antiprímula y el lord: si quieren seguir tomando, enfilen para el galponcito del fondo; allí, además de sanitarios, hay un tacho con hielo y botellas enfriándose. si acaban vomitando a campo abierto, me arruinarán el sembradío de hierbas aromáticas. y ojito con alborotarme los pavos del gallinero, que después la carne resulta fibrosa.

¡WE ALL LIVE IN A YELLOW SUBMARINE, YELLOW SUBMARINE, YELLOW SUBMARINE! (petit homenaje a John Lennon y a los alucinógenos)

Laviga dijo...

Una vez (hablando de pavos) le dimos pan con jerez a uno durante dos días para tiernizarlo. Quizás si les convidan cerveza a estos? Tendrán otro blend, pero que van a estar tranquilitos, van a estar tranquilitos...
Todo sea por las fiestas, che.

GISOFANIA dijo...

Eficaz consejo, laviga.
Aleluya, gloria a dios!