jueves, 29 de noviembre de 2007

CERVANTES

Músicas
Narciso tenía hambre, miró
las aguas para ver si hay peces
y se encontró con él.
Este accidente de la historia
cuesta mundos a los pobres mortales.
Tienen hambre de sí mismos, pero en verdad
nunca se miran a sí mismos, son mirados y de ahí
viene la costumbre de
devorarnos bajo
un sí mismo sostenido mayor.
El atado
Escribir sin contar es como vivir sin vida. Las palabras serán inocentes, pero no su relación. El contador traza una columna del "debe" y otra del "haber" y en la última anota los silencios que supo conseguir. Con las caras de una palabra quisiera hacer piedras y mirarlas todas hasta el fin de mis días. Esas caras siempre tienen otras fugitivas de la boca. Morder la piedra, entonces, es la tarea del poeta, hasta que sangren las encías de la noche. En esa noche navegará sin rumbo fijo, desconfiado de todo, en especial de sí, mirando espejos que cantan como sirenas que no existen. El poeta se atará al palo mayor de su ignorancia para no caer en sí mismo, sino en otro país de aventura mayor, muerto de miedo y vivo de esperanza. Sólo el dolor lo unirá muertovivo al vacío lleno de rostros y verá que ninguno es el suyo. Y todos serán libres.


miércoles, 28 de noviembre de 2007

OTREDAD

¿ En dónde está? ¿Por qué se esconde?
La otra, la alguna vez, la fugitiva,
aquella que se fue dejando rastros;
frágil, orgullosa y no vencida.


Este yo, resentido y belicoso,
la espantó con sus razones,
cierto día.
Y partió con su perfume,
la verdadera
(que se oculta y se desvela)


¿Qué fue de ella?
La capaz de prodigios, la hechicera,
la deseosa de camelias y vainilla…
Paradoja sublimada,
venganza del solipsismo,
su partida.

Te lo advertí:
no me mires así, apesadumbrado.


Y no seré quien quiero si no vuelve.
De modo es que lo ruego.
Porque si no estás (como esta noche)
ella seguirá errando, anhelante,
por los siglos de los siglos.
Cada instante.
"Memoria", ÁRBOL

domingo, 25 de noviembre de 2007

BUCOLICANTO

Precisamente ahí en el punto
errático
donde se engríe la extensión del camino,
hacia el no límite
campo afuera
vista catatónica por la inconmensurabilidad
diré que
que ya es temporada
de retiro.

Hebras bastas,

embuste,

revoltijo,

kermese


mi alma encuentra su reflejo en la isla

sin cruzar el estero

maraña-manifestación
desvíos por la planicie
holismo del tacto y el oído.



Me descubro en ciertos humedales,

oblándome con rondas amistosas

de ceibos vírgenes de tala,

gallaretas regias,

fantasmagorías de antiguos

rasguidos quiloazas.

Quiero estanciar mi canoa,

apoltronarme de amarillo costero,

descansar en do mayor,

perderme por asombro.


[y mientras yo escribía estas naderías, mi hermana emprendía en Francia la ruta de los cátaros. Suspiros nostálgicos por los albigenses: decididamente, mis gnósticos medievales predilectos]
La musique: Quinte Estampie real, anónimo francés del siglo XIII.

sábado, 17 de noviembre de 2007

FERIADO

A pocos metros
su boca Val Kilmer
su andar asmático
los auriculares sosteniendo
el pelo suyo miel ensortijado.

A pocos metros
el cuerpo bendito
el alma deseada
la atención impermeable
a todo lo que no sea
(él) y sus tormentos
los miedos bacterias frenéticas
creando el dique -indestructible-.

(ella)
Seis veces repitió el nombre
lo gritó sin acortar distancia
los músculos tensos
la impotencia sumándole
amargura
ridiculez
insolvencia
[quería que la domesticara a ella con su rudeza de él]

Donde todopoderoseaba la música
ahora rebota el vacío
como eco de sí (femina) misma
Pero tajada
deslucida
agria fermentada.

Tarde brisa resolana,
insólito escenario de bifurcación.
Feriado aciago.



Epílogo: lo esencial es sordo ciego mudo

martes, 13 de noviembre de 2007

DISEÑOS SOBRE EL LIENZO

Te propongo que mantengamos la distancia.
Que encadenemos la perspectiva sobre la tela recién estirada.
Que desafíes al pudor sumergiéndote en los accidentes de mi escote teñido en tonos cálidos.
Hagamos como que los marcos no existen, derrochémonos en los autorretratos y las epístolas desesperadas. Yo sé que te gusta.
Que exprimamos la mímica de lo grotesco a los pincelazos: caradurez de neófitos.


Beige, sopa de papas, gótico, campos de amapolas. Impresionista pedantería.
Glamour de los derrotados (identidad de casta).


Adivino tu odio a las tumbas, tu pestilencia ante los epitafios. Mis rimas hacen dólmenes y menhires con ellas, para tu esparcimiento y mi comunión con el equilibrio universal. Fueron épocas de jaranas sobre los crucifijos, de cuestionar las doctrinas, ridiculizar los verticalismos y adoptar los hijos de tantas lágrimas. Me conocés bien, pero te resistís al fraude. Es que soy una graduada en displicencias, provocándole acné a los verdugos. El tiempo, minero irresponsable celoso de su jurisdicción.


Algún otoño estrecharemos las ganas reservadas contorneando una mesa campestre.
Mientras tanto, dejá que el jacarandá explote sus lilas al atardecer, y los derrame sobre mí impunemente. No me tapes la luz.
Que me he determinado en esta obra. Un óleo copia fiel de nuestras flácidas torpezas.

lunes, 12 de noviembre de 2007

SUSPENSE

Mete la mano en el costal, donde se inflaman los frutos de su trabajo. Ahora, arroja un puñado sobre la criba, repitiendo la operación al compás de sus suspiros apresurados. No experimenta puntos de cansancio.

Se llega hasta el lagar, las uvas prestas para el mosto. Se podría afirmar que no es el vino nuevo el motor de sus desvelos. Ni el aceite de oliva o la sidra hipotéticamente resultantes.

Se entusiasma con la mecánica del proceso. Como si fuera lo único de que es capaz. Selección y control: lo fino, lo grueso, lo mejor, lo peor, lo puro, la resaca. Cada cual en un sitio.

(lo irrisorio es que no sabe por qué ni para qué. Primado de la acción a secas)

viernes, 9 de noviembre de 2007

RECETARIO



En esas jornadas donde la insatisfacción chorrea desde las plantas de los pies hasta el núcleo de cada folículo piloso mejor tomarse las bebidas de turno con especulativa tranquilidad.


[Y ajustar el humor pésimo con un temita de Los Abuelos]

El chiste es de BIANFA. Una pena que se nos haya ido ese tremendo tipazo...

jueves, 8 de noviembre de 2007

FLECHA, SEMILLA, ESPUMA

Sólido, como la llave que abrió el portón de la casa de mi hermana esta mañana.
Tangible, como fichar la entrada al trabajo un jueves 8 de noviembre a las 6:51 hs.
Real, como el murmullo de los compañeros y la impaciencia de los contribuyentes en el pasillo.
Constante, como la tentación de fugarse o la necesidad de cierto acercamiento.
Vívido, como los expedientes pendientes y los formularios a llenar.
Firme, como la antigüedad impresa en el recibo mensual de haberes.
Indudable, como el flemón en el espacio intermolar.
Patente, como la fatiga y el abatimiento ciclotímicos.
Claro, como las insistentemente equivocadas semiologías del yo.
Preciso, como este deseo de algún gesto de ternura.

Así, lo que tengo: estelas proyectadas de lo que alguna vez fue.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

RETROGRADÍA DOMINICAL

La escribiente emergía de las redes áridas de un sueño entrecortado, ebria de satisfacción por el sábado precedente de inolvidable fiesta, cuando tropezó en los hilados sepias de Rafael Alberti.

SEGUNDO RECUERDO
... rumor de besos y batir de alas... (G.A. BÉCQUER)

También antes,
mucho antes de la rebelión de las sombras,
de que al mundo cayeran plumas incendiadas
y un pájaro pudiera ser muerto por un lirio.
Antes, antes que tú me preguntaras
el número y el sitio de mi cuerpo.
Mucho antes del cuerpo.
En la época del alma,
cuando tú te abriste en la frente sin corona, del cielo,
la primera dinastía del sueño.
Cuando tú, al mirarme en la nada,
inventaste la primera palabra.
Entonces, nuestro encuentro.



BALADA DE LA NOSTALGIA INSEPARABLE
Siempre esta nostalgia, esta inseparable
nostalgia que todo lo aleja y lo cambia.
Dímelo tú, árbol.
Te miro. Me miras. Y no eres ya el mismo.
Ni es el mismo viento quien te está azotando.
Dímelo tú, agua.
Te bebo. Me bebes. Y no eres la misma.
Ni es la misma tierra la de tu garganta.
Dímelo tú, tierra.
Te tengo. Me tienes. Y no eres la misma.
Ni es el mismo sueño de amor quien te llena.
Dímelo tú, sueño.
Te tomo. Me tomas. Y no eres ya el mismo.
Ni es la misma estrella quien te está durmiendo.
Dímelo tú, estrella.
Te llamo. Me llamas. Y no eres la misma.
Ni es la misma noche clara quien te quema.
Dímelo tú, noche.



En su alegato de defensa, la escribiente insiste en que los textos fueron a ella, con actitud de acosamiento. Pero obra la circunstancia de que la escribiente estaba vulnerablemente predispuesta. Ningún misterio a resolver...

viernes, 2 de noviembre de 2007

FIAT FOCARIA

Soy mujer latinoamerica y argentina, pero el poder me interesa sólo en un punto:
aspiro a ser la dueña y señora de mis propios demonios.


Los hipersensibles entramos en combustión con facilidad. El fenómeno obedece a causas orgánicas, principalmente.
Es pertinente aclarar que los hipersensibles no distinguimos, de facto, entre materia y espíritu. Nos regocijamos en ese entrevero tan cautivador.
Por eso los hipersensibles somos tan inclinados a la alquimia, a la cocina, a la filosofía, a la lectura compulsiva de la vida de los santos, al cultivo de las artes en general y a cierta extraña especial predilección por las colorimetrías.
Ahora bien: el desafío para los hipersensibles es sostener la ignición. Lo cual incluye el mantenimiento de los sobresaltos e irritabilidad del fuego, de modo que piel y alma se confundan -para el espectador- en la incandescencia. Empresa ardua, en verdad.
Habitualmente, los hipersensibles dedicamos largos años al estudio del asunto precedente. Se trata de un conocimiento iniciático, íntimo, privativo, con dosis alternadas de teoría y práctica. Sin embargo, permanecemos abiertos a la sorpresa y al azar.
Conviene que dos hipersensibles convencidos dilaten lo más que puedan el encuentro. No por prudencia, sino por afán de perfeccionismo. En la teleología termodinámica, el objetivo último es la llamarada plena y constante. Un incendio es un zafarrancho, un chispazo es un intento estéril: papelones a evitar, inoperancias a superar. No confundirse con la grandilocuencia de los fuegos artificiales: eso es vulgar cosmética.
Los hipersensibles solemos ser arrebatados por sensaciones apocalípticas a la hora del mediodía, cuando el sol está en cenit. Hay que habérselas con la experiencia. Yo tuve mi momento místico esta semana. Revelador, terrorista y terapéutico. La rutina es un lago de emociones congeladas; sospecho que derretirlo fue un incipiente logro, cuyo mérito comparto.

Te Luciferum: Singular amado infierno, la experimentación asistemática y conjunta de todos los sentidos.

(Solicitud en clave para el único entendedor: no me llames tan seguido, podrías arruinar mi autoentrenamiento)

jueves, 1 de noviembre de 2007

SECUENCIA



El despertador. Las llagas. Los complejos. La siembra. El abismo. La sequía. Los pasos. Las agitaciones. Los humores. La conciencia. El destino. Lo rutinario. La esfinge. Las máscaras. Lo atávico. El oráculo. Los símbolos. Las brumas. El actor. Los simulacros. La inquietud. Los hechos. La carta. Lo abrupto. El desgarramiento. La invitación. Las palabras (las cosas). La ofrenda. Las interferencias. El juego. Lo indeleble. Los días. La nostalgia. Lo recuperado. El llamado. Un nombre. La vacilación. El aturdimiento. Lo inefable. El éxtasis. Su voz.